Las mujeres deben pensar en su bienestar porque naturalmente se olvidan de sí mismas para pensar
en los demás,
Están formados desde muy pequeños. Están preparadas para cuidar de los niños, sabiendo que instintivamente esto está en su ADN. Cuando son los mayores de una familia, en algunas culturas son como madres.
Esto no es malo en sí mismo, sino todo lo contrario, si los padres se aseguran de que recuerden que ellos también son niños y de que tengan la oportunidad de relacionarse con otros jóvenes de su edad. Pero en general, no es así, realmente no tienen elección, dan mucho de sí mismos a su familia, se hicieron adultos demasiado pronto y demasiado jóvenes.
Cuando están en pareja y/o son madres, siguen dando demasiado, a sus parejas y a sus hijos. Una vez más, esa es la naturaleza de las mujeres, y en general son felices
Pero si no tienen cuidado, lo que antes era una alegría se convierte en una carga. No podrán hacer nada por los demás, porque no podrán hacer nada por sí mismas. Por eso hay que enseñar a las mujeres a pensar en sí mismas.
Las empresas les han preparado en exceso para ocuparse de los demás, pero no lo suficiente de sí mismos. Deben reconocer los signos de agotamiento para evitar el agotamiento. Y tomarse regularmente tiempo para sí mismos, para hacer cosas que les gusten y les relajen
Para algunos, esto significa socializar con otras personas en torno a una mesa bien provista. Otros prefieren aislarse, estar en su propia burbuja para volver a centrarse en sí mismos. Otras se van de vacaciones con sus amigas porque necesitan alejarse de todo. No importa cómo lo hagas, siempre que te sientas bien. Y estos preciosos momentos deben repetirse regularmente a lo largo del año para que surtan efecto.
El bienestar suele estar ligado a la salud, y la salud a lo que comemos. Muchos dicen que la primera medicina es la comida. Por eso en esta web encontrará muchos consejos sobre nutrición.
La actividad física también es importante. Aunque el dolor de espalda es «la enfermedad del siglo», nos recuerdan que la actividad física es importante.
Por ejemplo, puedes bailar, como se aconseja en este artículo «¡Ten cuidado y baila!» de la web rajart.fr
El bienestar es a la vez mental y físico, igual que la salud física y mental. Cuidémonos como mujeres antes de que nuestro cuerpo y nuestro equilibrio psicosociológico nos obliguen a ello. Analicemos también de nuevo la depresión masculina, porque la tasa de suicidios es preocupante.
